¿Habrá algo para decir todavía? ¿No cambiará más rápido el lenguaje que el mundo? Y no me vengan con que el lenguaje también es mundo, porque bien saben a qué me refiero y bien saben que ese planteo no anula el orden de los sucesos: si el lenguaje se apresura, instaura mundos, pero, Houston, we've got a problem, también puede tergiversar mundos y así estamos. Sacando la lengua como internos de manicomio a la espera de la pastilla de la ideología.
miércoles, 29 de agosto de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 psicomentario(s):
Publicar un comentario