El 15 de abril, una semana antes de la presentación de las investigaciones del Congreso, Obama activó una bomba de tiempo. Ordenó la desclasificación de un memorándum de la CIA de mayo del 2005 admitiendo el uso del llamado “submarino” y otras técnicas de tortura.Barackito no deja de sorprender. En la primera parte pensé "qué ineficientes, no llegaron a ahogarlo ni tres veces al día al primer infeliz", y, después, ya más tranquilo por la confirmación anticomunista, suspiré un "menos mal que el trato igualitario no vale nada para esos tipos". ¡Dejan en claro en cada aspecto de la vida su convicción capitalista!
Al principio no pasó nada. Pero durante el fin de semana los bloggers peinaron el denso documento de 45 páginas, repleto de citas jurídicas. Así, algunos descubrieron la admisión de que el prisionero Abu Zubaydah había sido sometido a la tortura de ahogamiento al menos 83 veces en un mes, y que otro prisionero, Khalid Shaikh Mohammed, supuesto cerebro del 9-11, había sufrido 183 ahogamientos durante un período similar.
Aunque, claro...
Según se desprende de la información que aparece en el memo, en ambos casos la frecuencia de la tortura y la cantidad de agua utilizada excedía por mucho las cantidades máximas permitidas en el manual de “interrogatorios alternativos” aprobados por el gobierno de Bush.Vamos a tener que regular un poco más el mercado torturero e intentar sacar -de la vista- los paraísos torturales.
Ay, ay, no tiene fin este asunto:
El lunes siguiente la noticia estalló en la tapa del New York Times.Sobre que Hayden se sacrifica para sacrificar a los demás, vienen a complicarle más su trabajo. Menos mal que existe Súper Obaman.Al día siguiente recogió el guante el jefe de la CIA en tiempos de Bush, Michel V. Hayden, que manifestó en Fox News el malestar “de la agencia” porque se había revelado al “enemigo” los “límites” del accionar antiterrorista, y porque se le había quitado una “opción” a los agentes de la CIA, haciendo más difícil la defensa de los Estados Unidos. Entonces Obama anunció una visita a la CIA para calmar los ánimos.
El artículo es enormemente rico en datos que ojalá fueran anécdotas. Queda totalmente recomendado para cualquier persona, previo chequeo de que se tiene el estómago preparado. Condoleezza Rice: recontra puta.
