Siempre que pienso la política argentina termino en la conclusión de que el partidismo es una porquería inherentemente tendiente a la corrupción, y que hasta la figura que me parece más pintoresca, Perón, con frases como "al amigo, todo, al enemigo, ni justicia" engendra su aniquilación desde sí mismo, como si quisiera, sin saberlo, confirmar a Hegel.
miércoles, 19 de octubre de 2016
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