En lo que pareciera un claro homenaje a Ionesco, hoy una amiga de mi abuela rompió con la lógica, si bien frágil, del día a día en una charla telefónica de final un tanto disparatado.
La escena comienza así:
Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing. Atiendo.
Yo: ¿hola?
Lina: Sí, Lina habla, ¿está tu abuela?
Yo: está durmiendo.
Lina: ¿otra vez?
Yo: sí, Lina, todos los días duerme mi abuela.
Ayayay, cuando una vieja se pone en rompe bolas, es imparable.
martes, 1 de septiembre de 2009
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1 psicomentario(s):
jajaja!
Muy bueno.
¡Qué grande Lina!
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