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Cómo agradezco haber leído éste comentario de Liliana Viola a una rima hardcore de Arjona:

“Señora, no le quite años a su vida, póngale vida a los años, que es mejor”. Por fin una buena. Críptica como ninguna, más indescifrable que una máxima zen, este consejo no se entiende pero no es la idea seguirlo al pie de la letra.

Como si eso fuera poco, ésta dama digna del calificativo de guatemaltecorepugnantementegrasafóbica esputa:

Cuando la tiene bien convencida de que es una vieja con fuego en la mirada, el candidato le declara su amor oficiándose como única carta de presentación lo siguiente: “Para ver si se enamora de este diez años menor”. Y después que no digan que la edad no importa. Ojalá se anime la señora y se deje llevar por los brazos del joven, que si todo prospera tal vez un día le llegue a cantar: “Señora de medio siglo cuídese la osteoporosis, que usted es muy linda entera, no en dosis, no en dosis”.

Si implementáramos unos premios al psicopié X, separando cuidadosamente en rubros, ella alguno se llevaría, sin lugar a dudas.