Leyendo la Sátira X de Juvenal encuentro el origen del célebre "pan y circo". La diferencia de contexto con la situación actual es formidable, pese a que el punto de llegada es el mismo. El deseo extensamente difundido de "pan y circo" es tan intenso en la actualidad como en ese entonces, hablamos de los siglos I y II de la era cristiana y el siglo XXI. Lo llamativo es que originalmente surge ante una situación de anomalía: el emperador Tiberio había hecho desaparecer el sistema electoral. La gente ya no tenía acceso al voto, y por tanto las incipientes república y democracia se volvían imposibles. Ante eso, la respuesta es casi comprensible: el pueblo quería al menos pan y circo.
Hoy las elecciones se dan con total tranquilidad, stress más, stress menos, pero lo que antes era un paliativo se convierte en la máxima aspiración. Aún con las garantías dadas para una participación política amplia (discutible, sin dudas, y más desde posturas anarquistas o de filosofía política radical), el anhelo es que los gobernantes brinden tontería y comida desabrida.
Así estamos.
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