La cosa es que si Dios no deja de ser un engendro mental patético que habita en algunas cabezas, entonces existe, al menos ahí. Entonces diríamos que Dios es un engendro mental patético que habita algunas cabezas. Si cada cabeza es distinta, entonces hay muchísimos Dioses, y se autoanula en su unicidad. Por lo tanto, es un engendro mental patético y degradado en sus propiedades. Aún así, siguen apreciándolo. Qué bárbaro.
miércoles, 6 de julio de 2016
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