"Si usted toca una de las notas de este instrumento de notas infinitas, algo se le perderá", rezaba en el manual de instrucciones.
Cierto día, pese a estar acostumbrado a los sonidos extraños, dada la infinidad que permitía ese objeto, notó algo extraordinario.
Pasados unos segundos, parpadeó con un solo ojo. En el otro ya no tenía cobertura.
viernes, 16 de octubre de 2009
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