"¿Qué, cuál árbol de nosotros tres?"
Así dice un poema hermoso de Arnaldo Calveyra.
En mi memoria sonaban otras palabras, que me gustaban más:
¿Quién de nosotros tres, yo o el árbol?
Cuando tu mundo es la literatura, tus elementos creativos son también literarios, entonces esta operación sobre un poema se vuelve el equivalente a un pintor que al proponerse recrear una canasta de frutas retoca el color de un durazno y lo retrata más maduro de lo que estaba.
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