903 - Monólogo del que no escucha

-¿Por qué pensás eso de mí?

-Porque no puedo pensar otra cosa.

-O sea que es una incapacidad tuya.

-Sí, ponele.

-O sea que no me vas a molestar a mí.

-No sé.

-¿Cómo que no sé?

-No sé.

-¿O sea que me podés molestar a mí?

-Sí.

-¿Por qué?

-Porque no puedo pensar otra cosa.

-Ok, ¿o sea que podés molestarme a mí, porque vos no podés pensar otra cosa?

-Sí.

-¿Te parece piola?

-No puedo pensar en otra cosa.

-Ya entendí. ¿Me la tengo que fumar?

-Sí.

-Bárbaro. Me tengo que hacer a la idea de que por tu incapacidad me vas a romper las pelotas a mí.

-Sí, es así, así de hermoso, me encanta esto, no me importa lo que digas.

-¿No te importa? ¿Por qué?

-Porque no puedo pensar otra cosa.
-¿Te encanta?
-No.
-Entonces dejá de hacerlo.
-No puedo pensar en otra cosa.